Mi hombre y yo estamos en un grupo de chat con otras 5 parejas que son nuestros amigos. Siempre charlamos y compartimos imágenes inofensivas en ese chat o planeamos reuniones. Ha habido ocasiones en las que dos de las parejas (sospechamos que son swingers, pero nunca nadie se ha atrevido a preguntar) han compartido sus fotografías íntimas. La excusa de una pareja fue que estaban borrachos y la excusa de la otra pareja fue que fue enviada por error. Puedes ver hacia dónde va esto.

Cuando mi hombre estaba en un viaje de negocios por una semana, se me ocurrio enviarle una foto mía, desnuda, en cuatro, y con la puchita mojada. Le encantó, comenzó a llamarme, pero me estaba haciendo la difícil así que no respondí, me enviaba mensajes de texto y no le respondía. Finalmente conteste su llamada telefónica y me di cuenta de que estaba muy excitado. Me preguntó si le iba a mandar más fotos y le dije que no, que era solo una vez y ya, además ya era tarde para eso y teniamos que dormir (no me rindo tan fácilmente, soy bien coqueta).

A la mañana siguiente llamé a mi hombre para desearle un buen día, estaba un poco gruñón y dijo que no durmió bien porque no paro de pensar en mí, en mi grande delicioso culo y en mi puchita empapada. Me sentí un poco mal porque él no durmió bien, pero me sentí aún más caliente al saber que mi hombre todavía me desea tanto. Decidí ponerme mi traje de colegiala. Es un top blanco y una microfalda de cuadros rojos.

La primera foto era con el conjunto completo, tacones altos, bragas con volantes y calcetines blancos largos hasta los muslos, con la leyenda: "Lamento haber sido una niña traviesa." Mi hombre respondió muy rápido con el emoji de diablito feliz y otro emoji con los ojos de corazones y me pidió más. La segunda era una foto mía agachándome mostrando mis bragas con volantes y se notaba que mi puchita ya estaba mojada. Mi hombre respondió nuevamente con más emojis y suplicando por más.

Me tomé mi tiempo para el siguiente mensaje y envié el mensaje diciendo que mis bragas estában demasiado mojadas, que debería quitármelas. Luego le envié un video corto de cómo me quité las bragas y lentamente toqué mi puchita y mi culo mientras me las quitaba. Mi teléfono empezó a explotar. Sabía que mi hombre estaba emocionado y muy caliente. Yo estaba igual de caliente y presioné responder al mensaje y le pregunté si quería verme usar un consolador ya que necesitaba que me llenaran la puchita y ¿de qué tamaño? Vi la respuesta "¡grande!" Me tomé una selfie chupando mi consolador gigante en medio de mis tetas (lo nombramos el gran monstruo rojo, mide 26 cm de largo y 12 cm en la parte más gruesa). No hace falta decir que mi teléfono siguió explotando. Estaba tan caliente y excitada que presioné responder y pregunté: "¿Quieres verme montar este gran monstruo rojo?" Acabo de ver un montón de "¡sí, por favor!" aparecer en mi teléfono.

Saqué mi anillo de luz LED para poder montar mi teléfono celular. Primero comencé a filmarme de frente al celular. Jugué con mis tetas, torcí mis pezones y toqué mi clítoris mientras montaba al gran monstruo rojo. Me detuve justo a tiempo antes de tener un orgasmo. Envié el video y pregunté: "¿Quieres ver cómo se ve desde atrás mientras mi gran y delicioso culo se desliza arriba y abajo por el gran monstruo rojo?" ¡Sí! y comenzaron a aparecer emojis, así que lo hice. Comencé a filmarme ahora de espaldas al celular. Subí y bajé lentamente sobre el gran monstruo rojo. Me calentaba cada centímetro que iba entrando en mi y aun mas el saber que me estaba filmando a mí misma. Envié el video y procedí a enviar la leyenda "mi culo está igual de caliente que mi puchita, pero esta vacío, ¿debería llenarlo con un plug anal?" Comencé a recibir un montón de mensajes pero no me molesté en verlos porque ya sabía cuál era la respuesta. Asi que cogi un plug anal y continue filmando.

Al principio estaba retorcida mirando el teléfono celular mientras montaba el gran monstruo rojo y chupaba el plug anal. Luego lo escupí, le di la espalda al celular, me agaché un poco más para que mis nalgas se separaran y el celular pudiera captarlo mejor. Con la ayuda de una mano me ayude a abrír mis jugosas nalgas para poder insertar el plug anal mucho más fácilmente. Tan pronto como comencé a sentir el plug anal dentro de mí, comencé a gemir mas. Una vez que estuvo completamente dentro, comencé a montar ferozmente al gran monstruo rojo y a darme nalgadas. Estaba tan caliente que estaba a punto de correrme. Me volví hacia el teléfono celular para poder capturar mi cara y mi puchita mientras me corría. No pasó mucho tiempo para lograrlo, jugaba con mi clítoris y mis tetas y ambos agujeros estaban llenos y tuve un orgasmo muy intenso gemía tan fuerte, que temi que escucharan mis vecinos. Una vez que terminé, mi puchita estaba tan sensible que se contraía, afortunadamente eso también fue filmado. Envié el vídeo con la leyenda "Espero que esto haya compensado lo de anoche y que ahora te sientas mucho mejor". Mi teléfono empezó a sonar y me sentí realizada ya que me imaginaba lo que diria mi hombre. Hasta que vi una mensaje que decía: "No sabía que te atrevieras a compartir eso Gali ¡pusiste la barra muy en alto para lo que tenemos que compartir en este grupo ahora!" Mi mente comenzó a acelerarse, abrí mis mensajes y vi que cuando presioné responder, alguien del chat del grupo había enviado un mensaje y yo había estado respondiendo a ese chat grupal. Me sentí muy avergonzada, no podría volver a mirar las caras de mis amigos, ahora que me habían visto masturbándome. Entonces pensé en las esposas, ¿qué dirían?

No quería, pero comencé a revisar los mensajes. ¡Todos en el grupo miraron lo que envie! ¡Incluso las esposas! Para mi sorpresa ellas me animaban a seguir compartiendo, "¡dale niña!" O "¡dios mio, no sabía que eras así de caliente!" Escribian ellas. Me tranquilicé un poco, ya que nadie parecía estar molesto, en todo caso todos parecían haberlo disfrutado y lo habían tomado como un juego o un reto. Al poco tiempo, una amiga envio un vídeo en el chat de ellos cogiendo. Luego, otra pareja compartió un video del marido recibiendo una mamada. Minutos después, compartieron una foto de una de las esposas en una playa nudista. Uno de nuestros amigos escribió: "Gali, lo has hecho muy bien, ahora tendremos que hacerlo mejor". No sabía qué pensar, entonces me di cuenta de que mi hombre no había enviado ningún mensaje durante un tiempo. Mi mente comenzó a acelerarse pensando que podría estar furioso ahora que todos nuestros amigos saben cómo me veo desnuda y masturbándome. Intenté llamar a mi hombre y se iba directamente al correo de voz. Toda la excitación que sentía se terminó. Eso fue hasta que finalmente recibí una llamada, era el, mi hombre, yo estaba tan nerviosa por contestar su llamada, cuando respondí lo único que pudo decir fue: "¡Guau! ¡Eso estuvo tan jodidamente sexy! Vi tus llamadas perdidas pero estaba en una reunión importante." Me quedé callada, luego dijo que no sabía que yo era tan exhibicionista, y me preguntó ¿que como se me ocurrió compartir eso con nuestros amigos? Estaba a punto de explicarle cómo sucedió, pero él estaba tan emocionado y excitado que procedió a decir: "¡Por fin nuestro chat grupal no va ser tan aburrido! ¡Ahora seré más activo!". Reí nerviosamente y le dije: "Me alegra que te haya gustado". Preguntó si de ahora en adelante compartiriamos "nuestras aventuras" en el chat de los amigos, a lo que respondí, "eso esta por verse."