La segunda hora de masaje realmente tuvo muy poco masaje. Despues de que ella le autorizo quitarse la ropa, el procedio a quitársela y quedar completamente desnudo. Ella estaba recostada sobre la cama de masaje, boca arriba y el estaba parado a un lado de ella. La manera de tocarla cambio radicalmente, paso del masaje a la caricia. Primero los pezones (que para ese entonces los tenia bien duros), luego su estomago y finalmente le abrió los piernas y comenzó a jugar con su clitoris. Mi mujer estaba sumamente excitada. Tanto asi que comenzó a jalarle la verga. Pero el seguia en lo suyo. Con leves movimientos circulares en su clitoris. Despues. Se subió en el otro extremo de la cama de masaje y comenzó a comerla. Mientras la chupaba alcance a ver que tambien le metía un dedo. Ella comenzó a gemir. Asi se quedaron un rato hasta que el se bajo de la cama. Parecía que ya estaba todo dispuesto para que se la metiera. Sin embargo, yo intervine y le dije a mi mujer. "Ahora tu chupale la verga". El me volteo a ver algo incrédulo y yo le pedí que le acercara la verga a su boca. Como estaba parado a un lado de ella, fue relativamente facil lograr una posición cómoda para ambos. Me gusta mucho como chupa verga, es muy comprometida y se ve que lo disfruta. Solo que a veces le da pena y prefiere no hacerlo. En esta ocasión hizo su cabeza para un lado y ahi tenia una verga bien parada del hombre que por mas de una hora le habia dado placer. Lo comenzo a chupar, todo completo. Se la metió toda mientras le agarraba los huevos.

El ya estaba listo para cogersela. Separo su verga de sus labios y la tomo de las rodillas de tal forma que sus nalgas estaban en el filo de la cama. Me pidió un condon, se lo di y se la comenzó a meter. El estaba parado, ella semirecostada en la cama de masaje. Yo no daba crédito de lo que veía. Por mucho tiempo hemos tenido masaje de parejas. Yo elijo chica y ella elige chico. Cuando nos daban masaje y la escuchaba gemir siempre fantaseaba con que el masajista la estaba tocando sensualmente.

En esta ocasión no solamente le dio un masaje erotico si no que se la estaba cogiendo frente ami. La cama se movía mucho con tanto ir y venir. Despues de un tiempo, el tuvo la necesidad de tomar algo de agua. Ella se quedo con las rodillas dobladas, las piernas abiertas y la panocha empapada. Volteo a verme y me dijo: ¨Porque no me cojes mientras el toma agua?¨, yo estaba sumamente excitado tambien, asi que le tome la palabra y comencémoslos a coger. En la misma posición que estaban ellos. Yo agregue algo que se q le gusta mucho, frotar su clitoris mientras se la meten. Ella me sonrió con una risa de complicidad. Pasaron unos 5 minutos y volvió el masajista: ¨Toda tuya¨le dije.

El entonces le pidió que se bajara de la cama y que recostara sus tetas sobre la cama. En esta posición ella dejaba toda su cola expuesta para que la cogieran en una posición muy parecida a la del perrito. Antes de metérsela le dio unas nalgadas. Ella paraba aun mas las nalgas para que le siguiera dando. En ese momento algo se transformo en el que comenzó a ser un poco mas rudo con ella. Ella feliz. Ademas de darle nalgadas, le metió dos y hasta tres dedos. Luego le pasaba la verga por todas las nalgas como antojándola. Esto puso a mi esposa en un grado de calentura extremo. Finalmente se la metió y parecía que ella estaba esperando eso para iniciar con su orgasmo. Un órgasmo animal. Con gritos, con jadeos y con mucha agua saliendo de su panocha. El se la siguió metiendo cada vez mas rápido y fuerte. Hasta que ella abrió la boca y trato de gritar pero no salió ningún sonido. Se estaba viniendo por segunda vez. El masajista termino tambien. Luego con mucho cuidado la volvió a recostar, esta vez boca abajo sobre la cama y le dio un ultimo masaje en los hombros.

Mi mujer todavia recuerda esa ocasión como una de las mejores cogidas que le han metido.

Yo no tengo de otra mas que estar de acuerdo.