Ya a pasado mucho tiempo. Está historia paso con una novia que tenía cuando iba en la prepa Durante los primeros 6 meses de nuestra relación nuestra relación fue de novios de manita sudada con besos y paseos. Todo desperto un día cuando estábamos esperando el transporte para ir a mi casa, normalmente lo esperábamos en la esquina de la calle de su casa, un lugar oscuro y con poca frecuencia de autos (frente a la unidad deportiva de la ciudad). Un día estábamos despidiendo cuando una mano traviesa de ella me empezó a acariciar la nalga, eso para mí fue abrir una puerta a la lujuria, recuerdo como empezamos a tocarnos ( ella una mujer chaparrita, muy nalgona y con unos senos que te embriagaban, de apodo entre amigas le decían chichita) empezamos lentamente con unas caricias de nalga y mi lujuria subia mientras deslizaba mi mano bajo su blusa, recuerdo tocar su bra un poco ajustado que me impedía entrar suavemente a sus tetas, así que procedi de manera sutil a tocar sus ricas tetas sobre el brasier, mientras ella me gemía muy suavemente, entre besos y gemidos, se me paro totalmente la verga yla frotaba sobre sus piernas, un momento tan exquisito descubierto como nuestro deseo de tenernos aumentaba lentamente, la empuje hacia la cortina del negocio que estaba tras nosotros, la empecé a besar lentamente sobre su mejilla escuchando sus gemidos me deslice a su cuello mientras mi mano bajaba sobre su brasier para tocar su gran teta, me encontré con una teta dura y un pezón tan duro que mi pene se empezó a mojar, como todo adolecente atascado tome su mano y la metí en mi pantalón ella me empezó a acariciar mientras yo sacaba sus hermosas tetas de su blusa (ahora que lo pienso bendido día que nadie nos vio) y wow el momento más hermoso que viví en esos años dos hermosas y grandes tetas frente a mi, mis manos frotando sus duros pezones y la suys mojadas de tanto lubricante que salía de mi pene, acariciando mi pene y mis huevos rosandolos suavemente, abrimos durando unos 20 minutos jadeando de placer mientras yo me daba un verdadero festín entre sus tetas recibía la primer masturbación de ella, decidí bajar mi mano y tocar su vagina una vagina tan húmeda que en cuanto la toque recuerdo venirme en su mano. Ese día hicimos un trato si ella probaba ni semen yo probaría su jugos, delicioso final para una primer experiencia.

Espero les haya gustado mi primer historia escrita, si les gusta espero escribir más experiencias. Al parecer revivir estas historias me deja tan exitado como cuando las viví.