(Nos héroes han emancipado el monstuo marino llamado Grindyani y deban darlo atención médica urgente.)

La sirena Gladilla cantó del submarino: «Grindyani sois un dragona rebelde/que nadie puede domesticator/ y es desmasido en vano que los seres humanos tu llamran/ si tu lo conviene rehusar / Es nada de hacer…» Su voz linda helchizó a los oyentes con la magia que a mantiene a la flote de (y la supervivencia de) Grindyani mientras el submarino amarillo se a lo aceró.

La escotilla del submarino abrío y Poirotreeka emergió; su cara de piedra parecía sombre y cansado sino muy tenaz. Le dijo a Cursigorra, « Coloca las boyas magnéticas cuidadosamente y exactamente. Debemos los desviar las lineas de fuerza magnética antes le extrajero este aparato electrónicamente. Y eschuen todos, las boyas durará media hora antes de corrídas. Meintras tanto, sus magias los debilitarán cuanto más nos tome. Empiezo le cronómetro ahora.»

La tripulación de barca guerra hicieron todos rapidámente y después de las boyas hubieron colocadas, Poirotreeka y Gladilla empezaron a lo ayudar el moribundo Grindyani.

(Continuará...)