en el contexto del BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo, Masoquismo), la disciplina doméstica se refiere a una dinámica en la que una pareja consensuada incorpora elementos de disciplina y control dentro de su vida cotidiana. Aunque las prácticas y acuerdos pueden variar entre las parejas, la disciplina doméstica a menudo implica que una persona asuma un papel dominante (dominante) y la otra asuma un papel sumiso (sumiso). En este contexto, la disciplina puede incluir reglas, tareas y consecuencias predefinidas para el sumiso en situaciones diarias.

Estas reglas y tareas a menudo se centran en el comportamiento y la obediencia, y las consecuencias pueden variar desde advertencias verbales hasta castigos físicos, según lo acordado entre las partes. Tales como las nalgadas que se utilizan como forma de castigo, y nalgadas de mantenimiento diarias sirven para recordarle a la esposa su lugar como la parte sumisa.

​

Como se puede observar, esta esposa desobediente recibe sumisamente su castigo.

Es crucial destacar que en el BDSM, todas las actividades deben llevarse a cabo de manera consensuada, segura y consensuada entre adultos que participan voluntariamente. Además, la comunicación abierta y el establecimiento claro de límites son fundamentales en cualquier relación BDSM para garantizar que todas las partes involucradas se sientan seguras y respetadas.