Buenas noches,

Siguiendo con el post de Perrita_77, quería extender un poco mi reflexión. Como digo en el título, sufro de un fuerte conflicto interno debido a mis gustos sexuales. Mis filias, por así llamarlas, no van más allá de un gusto por el sexo extremadamente duro; el cual acaba y termina en la cama.

A pesar de esto, que incluso a más de uno le sonará "light", no puedo evitar sentirme como poco menos que una mala persona. No importa lo mucho que deje siempre claro y al milímetro lo que quiero hacer, que tras acabar la sesión la pobre sumisa tenga que pasar media hora haciendo de psicóloga... al final los pensamientos negativos siempre vuelven. Pensamientos que me impiden reconciliarme conmigo mismo y quererme, lo cual es una puta mierda.

Muchas gracias por leerme, todo comentario es bienvenido.