Hola, quiero contarles una anécdota que me pasó hoy y lo que he aprendido con ella.

Pasa que ayer, tuve una de las mejores pedas de mi vida, en ningún momento estuve sobria, me bese con un montón de chicos y chicas, baile como si no hubiera un mañana, me olvidé de todos mis problemas existenciales e incluso apagué el teléfono para que mi mamá no me estuviera jodiendo con que ya era muy tarde y que regresara pronto a mi casa.

Pero hoy en la mañana me desperté con una resaca de las mil putas, en serio que no puedo con mi triste existencia. Me duele la cabeza, he vomitado un total de tres veces en lo que va del día, me dió una chorrera que literalmente parece agua de grifo (perdonen lo explícito) y estoy castigada, y me di cuenta que realmente la "mejor" experiencia de mi vida me cobró el doble las consecuencias.

También me di cuenta de como las escapadas rápidas de la realidad no valen la pena y sí, me divertí un montón pero con esto también descubrí que ya no quiero beber nunca más en mi vida o por lo menos excederme tanto en el alcohol como para despertar mañana odiando el mundo entero.

Realmente no entiendo cómo hay gente que le encanta beber cada fin de semana si con lo que yo estoy viviendo ni me quedan ganas de volver a oler un a pizca de alcohol.

Y bueno solo quería desahogarme y leer si a alguno de ustedes les ha pasado igual y si cumplieron su promesa de no volver a beber excesivamente.