Esta historia es especial para mi, fue creada con cosas que me contaba una amiga de años, ella si tubo un final feliz pero... fue por muy poco, me dio permiso de usar algunas cosas espero la disfruten

Desde que comencé a razonar sabia que mi cuerpo era diferente, algo que no debería estar en ese lugar, algo deforme, al principio no me importaba mucho, pensaba que en cualquier momento desaparecería o algo parecido, pero con el tiempo solo empeoro a causa de eso no podía bañarme con el resto de las chicas o siquiera convivir con ellas  y lo peor de esto era mi familia, ellos estaban consientes de esa deformidad pero la ignoraban y con tal de no ser juzgados por tener a un “fenómeno” como hija me escondían, se limitaban a esconderme, limitar mi ropa, mi comportamiento y mis relaciones, en una ocasión recuerdo haber jugado con un grupo de niñas, yo era la mamá, esos fueron los 10 mejores minutos de mi infancia , aun recuerdo como mi hermano me saco de ese lugar a rastras, me metió a la casa a estirones y golpes y antes de siquiera poder hablar recibí una serie de golpes y regaños, cada golpe era seguido de reclamos y gritos constantes, sufrí de eso asta desmayarme en una esquina, mi padre y madre solo se limitaron a darle la razón a mi hermano, pasaron los años y esas deformidades solo aumentaron y eran mas notables al punto de que era imposible ocultarlas, existía una cura o al menos algo que impedía que esto siguiera desarrollándose, pero como era lógico cuando lo propuse solo recibí burlas y maltratos, yo necesitaba ese “desperdicio de dinero” como le decía mi familia, busque dinero por todos lados, vendí mis pocas pertenencias, trabaje en muchos lugares al mismo tiempo y en algunas ocasiones salía de noche y en algunas ocasiones prestaba mis servicios por decirlo de alguna manera, era sorprendente la cantidad de personas que les gustaba, mi asqueroso y horrendo cuerpo, al menos serviría de algo, pese a los robos de dinero constantes de mi familia y otros gastos lo logre, pude comprar unas cuantas dosis, estaba tan feliz que, peque de ingenua, mi hermano estaba consiente de lo que estaba haciendo y cuando salí a mi trabajo el tiro todo, ese desgraciado solo dejo las cajas, todo mi esfuerzo y sufrimiento para nada, ese día murió mi sueño de mirarme al espejo sin vomitar, de poder bañarme con los ojos abiertos o siquiera vestirme con algo de mi agrado, intente terminar con mi vida múltiples veces, pero simplemente soy demasiado cobarde, ni para eso sirvo, intente seguir adelante, eventualmente pude salir de esa casa, al fin era libre, nuevamente lo intente, costo mucho tiempo y dinero, pude eliminar gran parte de esas deformaciones, menos la que me acompaño toda mi vida, al parecer esa cirugía pondría en riesgo mi vida, si dependiera de mi aun así la hubiera intentado, la vida no vale la pena con esa cosa asquerosa pegada a mí, con el con mi nueva apariencia intente salir con chicos, pero siempre terminaba igual, no les gustaba ese tumos y se alejaban, otros solo me veían como un fetiche y otros solo jugaban con migo, con mi bajo autoestima, con mis sentimientos, acaso solo era eso, un juguete, un fetiche, un monstruo, dejo de importarme con el tiempo con poderme verme al espejo y usar ropa de mi agrado me bastaba, era suficiente para mí, suficiente para poder vivir, pero al parecer no merezco ni siquiera eso, un mal día mi hermano me encontró, el junto a mi padre escucharon el estilo de vida que llevaba, los tratamientos y medicamentos, alguien les dijo que ese fenómeno que tenían como hija se mostraba libremente, me emboscaron cuando salía del trabajo, sentía el metal frio en mi rostro, las hendiduras en mi busto y las uñas siendo rotas una a una, no existía ninguna operación para reparar ese daño, ese rostro femenino por el que tanto trabaje se esfumo, mis implantes fueron retirados a la fuerza, mis uñas recién arregladas rotas y ese texto escrito con la navaja en mi abdomen “eres un hombre y nada más”, no podía más con esto, apenas pude ponerme de pie, camine asta la azotea del hospital.

https://youtu.be/tUHSAEkJHb0