Cada día sin importar donde este las observo a la distancia, 2 luces blancas y pequeñas en la oscuridad, no recuerdo cuando aparecieron y no serían un problema si no fuera porque se han empezado a acercar, recientemente me independice rento un departamento pequeño en el que apenas caben algunas de mis cosas, por suerte en ese momento tenía una gran ventana que daba a la calle por la cual podía observar los techos de las casas y el parque a la distancia, esa noche al intentar dormir las vi, pero esta vez fue diferente, se veían ligeramente más grandes, trate de dormir pero cuando desperté para ir al baño esas luces pasaron de ser como 2 puntos a la distancia a parecer 2 focos resplandecientes a unos cuantos metros, cerré la ventana he intente seguir durmiendo, esa noche dormí relativamente bien, fui al trabajo y pase mi día con normalidad a excepción de un detalle, esas luces, no estaban, solían aparecer incluso en habitaciones poco iluminadas o en sombras de los árboles, pero hoy simplemente no estaban por ningún lugar, me gustaría decir que la noche anterior fue la última vez que las vi, pero ese día entrando a mi habitación esas luces se encontraban justo afuera de mi ventana, apenas estaba oscureciendo, estaban tan cercas que pareciera que si estiraba la mano por fuera de mi ventana podría tocarlas, podía distinguir levemente una silueta humana o al menos eso parecía, pero lo que más me aterró de este primer contacto fue ese masticar, sonaba como alguien masticando de manera descuidada, sonaba como  algo gomoso, como si fuera un chicle grande o de un pedazo de carne, me aleje apenas note esos detalles y salí del departamento rápidamente, esa noche logre convencer a algunos amigos para salir y aprovechar de dormir en casa de alguno de ellos, todos sabían de mi problema con las luces pero lo tomaban más como algo para llamar la atención o una broma larga, me hubiera gustado coméntales lo que paso esa noche pero solo se preocuparían por mi salud mental la cual siempre estaba en duda por diversos problemas que tuve de pequeña, múltiples amigos imaginarios a edades tardías, algunos síntomas de esquizofrenia y mi percepción de la realidad nunca fue algo de lo que me pudiera fiar, me gustaría que lo que paso esa noche fuera una recaída o algo parecido, pero ese masticar, ese intenso sonido, era tan real, pude evitar dormir en casa algunos días y fui a algunas sesiones con la psiquiatra y psicóloga, eso me motivo a intentarlo de nuevo, dormir a solas en esa habitación, me convencí a mí misma  de que todo era provocado por un miedo intenso de estar sola y esas luces eran una representación de ese miedo latente interiorizado, sonaba más a tonterías o patrañas pero en su momento funciono, había pasado 1 semana desde el incidente, ese día fui con determinación, dispuesta a superar ese supuesto miedo interiorizado, abrí la puerta de par en par y camine hasta la habitación…. un frio intenso se apodero de mí, empecé a sudar frio y a temblar de miedo, me di la media vuelta pero la puerta, ya no estaba, trate de empujar la pared donde antes se encontraba la puerta, pero fue inútil, era como si nunca hubiera habido nada en ese lugar, un escalofrió recorrió mi espalda, me dila vuelta y esa creatura esquelética blanca y con esos ojos iluminados caminaba lentamente en mi dirección, esa luz intensa que vi aquel día había desaparecido, ahora solo se trataba de una luz tenue que me dejaba ver por completo a esa creatura, el rostro carente de expresiones, ojos como linternas y boca grande llena de lo que parecen dientes de algún animal del abismo profundo, un cuerpo blanco y pálido, avanzaba en mi dirección con un paso lento mientras escuchaba ese fuerte y asqueroso sonido de masticar.

https://youtu.be/9g6t64TteyA