Mi tía tenía una vida sexual muy aburrida y simple mientras estaba con mi tío. Solo tenían sexo una vez cada 2 o 3 semanas y ella dijo que era aburrido. Las primeras veces que nos conectamos también fueron bastante aburridos, pero ella se abrió mucho.

Ya llevábamos saliendo unos meses cuando sugerí por primera vez tener sexo anal. Me miraba sorprendida y me llamaba pervertido. Tenía muchas ganas de follar su culo apretado. El solo hecho de saber que algo o alguien nunca había estado dentro me hizo querer follar su culo aún más. Me encantaba mirarlo de perrito e incluso intentaba meter mi dedo, pero ella siempre me golpeaba la mano cuando lo intentaba. Así que simplemente lo frotaría mientras la follaba.

Un día mi tía y yo estábamos relajándonos en su habitación y me dijo que había estado pensando en anal. Estaba emocionado porque me encanta anal. Solo he podido experimentar unas pocas veces antes, pero me encanta ver porno anal. Me puse duro mientras ella lo mencionaba. Sacó un poco de aceite de bebé y no podía dejar de pensar en el hecho de que estaba a punto de follar el culo de mi tía. Hicimos nuestro juego previo habitual, mamada, la comí como de costumbre, pero esta vez le comí el culo. Me encantaba poner mi cara entre su culo grande y comerla. Ella gimió y pude sentir que se tensaba. La follé con la lengua y ella gimió aún más fuerte.

Derramé un poco de aceite en su trasero y comencé a frotarlo. Una vez que estuvo engrasada, metí mi dedo medio dentro. Fue uno de los gemidos más calientes que la escuché hacer. Deslicé lentamente todo mi dedo y comencé a tocarla. Puse mi polla entre su culo y comencé a follar su culo. Siempre me ha gustado cojer sus nalgas. Vertí más aceite para lubricar mi polla y comencé a abofetearle el culo con la punta. Deslicé lentamente la cabeza y ella gritó. Me abrí paso lentamente, pero solo pude introducir la cabeza.

A pesar de que quería profundizar hasta mis huevos, lo hice despacio porque me di cuenta de que ella estaba adolorida. Lentamente me deslicé más y más, pero ella me dijo que me detuviera cuando la mitad de mi polla estaba adentro. Agarré más aceite pero aún estaba súper apretado. Eventualmente, estaba hasta los huevos dentro de su culo. Se sentía súper apretado y me dolía un poco la polla. Se sentía mejor mientras acariciaba, pero todavía estaba muy apretado.

Mi tía gritó, gimió, lloró y se rió durante los 30 minutos completos. Duramos mucho debido a lo lento que iba, pero finalmente me vine sobre su gran trasero. Ella no se corrió, pero me aseguré de hacer que se corriera después.

A la mañana siguiente, mi tía y yo nos despertamos para tener nuestro sexo matutino habitual, pero ella dijo que estaba muy adolorida. Ella fue a trabajar y tuvo dolor todo el día. Tenemos sexo anal a menudo, pero todavía dice que es doloroso e incluso me deja correrme en su culo ahora :)