Te conocí hace 9 años, sos la perrita de lo que hoy es mí pareja, en ese tiempo eras muy chiquita unos 6 meses nada más pero ya tenías un corazón gigante, me enamoré al instante de vos al verte tropezar con tus orejas. De cachorra te mandaste mil cagadas pero de adulta te convertiste en toda una señorita, nunca más una cagada, jamás un problema, con vos todo fácil.

El día que nos fuimos a vivir juntos entendí lo que era el amor incondicional, siempre me esperabas a que llegara, me acompañaste en todas e inundaste mí corazón con tu amor. Con el paso del tiempo aprendiste a comunicarte con nosotros a otro nivel, te podíamos preguntar que querías y vos eras capaz de trasmitirlo.

Hace tres meses te llevamos al vete por qué nos mostraste que tenías algo en la pata, ese día sin saberlo nos embarcamos en un desgarrador viaje de ida... Decidimos extirpar el bulto, ese momento fue la primera vez que sentí a mí corazón rajarse, el primer quiebre... Cáncer inoperable nos dijo el vete, aún así nos aferramos a la esperanza por qué vos estabas bien seguías siendo nuestra negra, mí mayor miedo en ese momento era que te tuviéramos que sacar la pata, que ignorante fui.

Después de la biopsia todo empezó a ir cuesta abajo, un día arrancaste con neumotorax, y tuvimos que internarte, jamás estuvimos separados desde que nos mudamos juntos, 24hs separados una pesadilla, ahí vos sola, en un lugar descomocido sin nosotros, pensaba que me odiarias para siempre por hacerte eso, sin embargo al día siguiente estabas súper alegre de vernos, como siempre incondicional. Los días pasaron y en nuestra ignorancia no entendíamos por qué no te curabas del neumotorax, el oncólogo nos envió a hacer una tomografia, el segundo quiebre... Metástasis en el pulmón, la puta madre sentía como esa mierda que tenías en la pata se encargaba de destruir cada pizca de esperanza, pero vos me llenabas de energía para no derrumbarme.

Aún haciendo quimio el cáncer se puso delante, nos sobrepasó en la carrera y el neumotorax nunca cerraría, aún así te la bancaste todos los días durante un mes yendo al vete a qué te saquen aire de tu cuerpo. Siempre sin chistar, todo fácil con vos.

Antes de ayer vivimos la peor noche de nuestras vidas, no querías comer y aún peor no te podias mover, algo había cambiado, lo sabíamos, lo sentíamos dentro nuestro, te estaba doliendo y el telón estaba bajando.

Ayer te llevamos a la vete y nos dijeron que era el momento para dejarte ir, ya no dabas más y estabas así por el dolor,. Te dormimos y en ese momento mí corazón se despedazó... Yo se que querías quedarte con nosotros hasta el final y te pido perdón por no ser fuerte, por favor entendeme tenía mucho miedo de que te murieras sola y con mucho dolor. Creo que fue lo mejor para vos, irte sin sufrir, rodeada de nosotros entre besos, caricias y lágrimas.

Hoy no estás y el dolor que siento es algo que jamás viví, el destino te arrebato de mí vida. Saber que no voy a poder sentir tu amor incondicional y tu alegría constante nunca más me hace sentir muy solo. Busco las piezas para poder reconstruir mí corazón pero me falta una pieza y el miedo de no poder cerrar esta herida es demasiado fuerte. Si hay vida después de la muerte te pido que me envíes una señal, vos qué siempre supiste comunicarte con nosotros.

Con vos siempre todo fácil fue, excepto apartir de hoy...