Ahí les va la historia como me quede encerrado con una prima durante una etapa de la pandemia. No fue hasta mediados del primer semestre del 2020 cuando, la mayoría de los que habitábamos esa casa con múltiples cuartos se habían ido, yo compartía una habitación duplex con una prima, ella era de nuevo ingreso y yo estaba por salir, así que ambos estábamos obligados a quedarnos por papeleos de la universidad. Todo cambio cuando el COVID llegó al estado donde estudiaba, fue una histeria colectiva así que el gobierno decidió cerrar todo y de un día para otro nos quedamos sin manera de regresar a nuestra ciudad natal. Ahí nos vimos sin otra compañía más que la del uno al otro, los últimos roomies que quedaban se habían ido con familiares que tenían en la ciudad o sus parejas, así que estábamos en una enorme casa de 11 habitaciones solos y sin la posibilidad de salir. Nisiquiera teníamos televisión. Éramos nosotros acostados viéndonos las caras, el teléfono y durmiendo todo el día. Al principio lo llevamos bien, después la monotonía nos estaba matando. Teníamos buena relación, no éramos cercanos pero tuvimos que aprender a serlo, platicábamos horas y horas de la vida, la familia y la pandemia. Por un momento parecía el fin del mundo… Nunca tocamos temas sexuales, ni mostrábamos interés el uno en el otro hasta que un día de lluvia nos sacó de la monotonía. Una tormenta azotaba la ciudad y salimos a recibir la lluvia en el balcón de la casa nosotros solos jugando con el agua, salimos corriendo cuando escuchamos los truenos así que yo salí sin camisa y en short, ella salió en su blusa de dormir con un bra deportivo muy delgado y short corto. Jugamos un buen rato en la lluvia y hasta que bajó la intensidad de la lluvia nos metimos. Fuimos casi directamente al baño para tomar una ducha ella se me adelantó quitándose la blusa, entró primero, abrió el agua caliente y desde el baño me llamó diciéndome “ven vamos a seguir mojándonos” acepte porque lo seguía tomando como un juego y continuamos brincando en la ducha disfrutando del agua caliente, hasta que le puse atención a sus tetas, su bra deportivo era color beige sin copas así que se transparentaban sus pezones duros. Me le quedo viendo y le digo que hace muchísimo que no veo unas, y si se acaba el mundo no veré más. Ella no dudó ni un segundo y dijo ¿ver qué? Estás? Y se saca las tetas delante mía, estaba más que sorprendido contento de ver un par de tetas, estaba muy bonito no era muy grande pero si podías jugar con ellas. Las comencé a acariciar, enjabone mis manos para tocarla mejor…. Ya me quedo muy largo, pronto pondré la parte 2!!